Como freelancer, no siempre es fácil encontrar el lugar perfecto para trabajar, cuando se esta de viaje (casi siempre).
Siempre son opciones los Starbucks o McDonals, más alla de sus méritos en cuando a la comida, generalmente hay disponible wifi, enchufes y un baño.
Anticafé sin embargo, tiene un concepto diferente, porque aquí solo pagas el tiempo que pasas, todo lo demás está incluido. Bebidas, comida, WiFi, cargadores, juegos de mesa, espacios de relax y salas de reuniones, etc.
El costo por disponer del establecimiento como si fuera tu propio espacio de recreo puede ser de tres euros la hora si te haces socio, o de cinco si no lo eres. Y si prefieres tener acceso 24 horas a Anticafé, sólo has de pagar 24 euros.
En París ya cuentan con 5 locales, una en Lyon, otra en Burdeos, otra en Aix-en-Provence e incluso una más en Roma. Por si fuera poco, el año que viene se abrirán dos nuevas en París y una en Estrasburgo, además de comenzar planes de expansión en Bruselas y Ámsterdam, así como en Suiza y España.
La comida que ofrecen son «alimentos ricos» (nourriture riche, en francés) según ello mismos y cultivados en un radio máximo de 40 km.
Por alimentos ricos se refieren a aquellos que conseguirían una muy buena nota si los examináramos bajo tres criterios: el sanitario, el social y el medioambiental.
El cocinero responsable de los tentempiés es Arnaud Daguin, un chef distinguido con una estrella Michelin. Su compromiso con el cliente: no añadir aditivos, utilizar productos de temporada y trabajar con productores que apuestan por la agroforestería.
Locales de Anticafé en París
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